Mindfulness es vivir lo que está sucediendo en el momento que está sucediendo sin juzgar y conscientemente; observando qué pasa por nuestra mente, pero dejando fluir a la misma, para no quedarnos enganchados en el pasado que ya pasó ni en un futuro que todavía estar por llegar. Atención, atención y atención”. Covadonga Calderón.

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Meditación Meditar no es igual a relajación, no es una práctica religiosa, tampoco una especie de hipnosis, no es dejar la mente en blanco pues la mente está diseñada para pensar igual que los pulmones están para respirar, tampoco es fantasear, ni buscar un trance; la práctica de meditación tiene al menos 5.000 años de antigüedad su origen está en el hinduismo y en el budismo y nosotros indagaremos en esta práctica desde un punto de vista completamente laico y por supuesto de manos de la ciencia que si bien no tiene todas las respuestas si tiene las más verosímiles y en numerables ocasiones ha demostrado los beneficios de la meditación.

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¿Pero qué es la meditación? Simplemente centra tu mente en una sola cosa, darse cuenta de los procesos internos instante a instante y abiertos al devenir, fundamentalmente es “observar” y “atestiguar” en la presencia consciente.

 

Resiliencia es la capacidad que tiene una persona o un grupo de recuperarse frente a la adversidad para seguir proyectando el futuro. En ocasiones, las circunstancias difíciles o los traumas permiten desarrollar recursos que se encontraban latentes y que el individuo desconocía hasta el momento.

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Podemos ver las experiencias negativas como momentos terribles en nuestra vida, o podemos verlas como una fase de crecimiento esencial (e inevitable) que nos hace crecer y ser más conscientes.